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El matrimonio es una de las decisiones más trascendentales en la vida de una persona, pero muchas veces las parejas entran en esta etapa sin estar completamente preparadas. En Lo que me hubiera gustado saber antes de casarme, Gary Chapman, reconocido consejero matrimonial y autor de Los 5 lenguajes del amor, ofrece una guía práctica y accesible para quienes desean fortalecer su relación antes de dar el gran paso. A través de anécdotas, ejemplos reales y consejos basados en su experiencia, Chapman aborda los desafíos más comunes en el matrimonio y proporciona herramientas para enfrentarlos con éxito.
El enfoque de Chapman en este libro es altamente práctico y accesible. Utiliza ejemplos reales de parejas que han pasado por dificultades y proporciona consejos concretos para abordar problemas comunes. Además, su estilo sencillo y ameno hace que la lectura sea fácil de seguir, incluso para aquellos que no están acostumbrados a la literatura de autoayuda.
Uno de los aspectos más valiosos del libro es su énfasis en la importancia de la preparación antes del matrimonio. En una sociedad donde muchas parejas se casan sin reflexionar profundamente sobre los desafíos que enfrentarán, Chapman ofrece una visión realista y esperanzadora sobre lo que significa compartir la vida con otra persona.
Este libro no solo es recomendable para parejas que están a punto de casarse, sino también para aquellos que ya están casados y buscan mejorar su relación. Su mensaje central es claro: el amor y el compromiso requieren esfuerzo y preparación, pero con las herramientas adecuadas, es posible construir una relación duradera y satisfactoria.
Lo que me hubiera gustado saber antes de casarme es una guía esencial para quienes desean construir un matrimonio sólido y duradero. A través de experiencias reales y consejos prácticos, Gary Chapman ofrece una visión clara de los desafíos del matrimonio y cómo afrontarlos con sabiduría. Para mí es una auténtica joya para aprender sobre la vida en pareja.
Resumen del contenido capítulo a capítulo
El libro se divide en diversos capítulos, cada uno enfocado en un aspecto clave que Chapman considera fundamental para una relación matrimonial saludable y duradera. A continuación, se presenta un breve resumen de cada capítulo:
1. Me hubiera gustado saber… que estar enamorado no es la BASE ADECUADA para construir un MATRIMONIO EXITOSO
“Debería haber sido obvio, pero no me di cuenta” – comenta. A la pregunta ¿Por qué os casáis? Se responde muchas veces frases del tipo “porque nos queremos” o “porque sentimos algo especial que no sentíamos antes” – Eso no es otra cosa que el enamoramiento. Y eso no puede ser la base. Porque luego se pasa.
Efectivamente, el autor afirma que el enamoramiento es como un “hormigueo” una “experiencia emocional obsesiva” que tiene duración en el tiempo y que se termina. Cuando pasa esta primera fase es cuando se descubre que no existe la perfección en el otro, que tiene defectos con los que toca convivir.
Es entonces cuando entran en escena otros importantes aspectos de la compatibilidad y la convivencia: El diálogo intelectual, el control emocional, los intereses sociales, la unidad espiritual, los valores comunes…
2. Me hubiera gustado saber… que el AMOR ROMÁNTICO tiene dos ETAPAS
La primera es el enamoramiento – que ya se ha visto en el primer capítulo. La segunda es más deliberada. Existe un pensamiento recurrente cuando acaba el enamoramiento y que llega habitualmente: “Me he casado con la persona equivocada”. Es un razonamiento que sigue a una lógica aplastante: “Si me hubiera casado con la persona casada el enamoramiento no se habría pasado, por lo menos no tan rápido después de casarme”. Si las diferencias son tan obvias ahora, ¿cómo no lo eran tanto antes?
El paso de una etapa a la otra consiste en hacer una transición en la que se trata de demostrar al otro el amor como al otro le gusta sentirse querido. Es como si en la primera etapa, cualquier detalle cuenta para sentir amor. En la segunda etapa no tanto, no todos y no en la misma medida.
La forma en la que podemos demostrar el otro este amor como le gusta al otro sentirse querido son los cinco lenguajes del amor, que tan famoso han hecho al autor de este otro libro: Las palabras de afirmación, el tiempo de calidad, los regalos, el contacto físico y los actos de servicio.
3. Me hubiera gustado saber… que el refrán “DE TAL PALO TAL ASTILLA” no es un mito
Efectivamente, los patrones vividos en la familia de origen suelen repetirse en los hijos. Son patrones físicos, pero también de comunicación, valores, personalidad… Es importante conocer bien a los padres para entender bien cuál será la tendencia del hijo o hija en una futura relación.
Y es que es muy probable que se adopten los mismos patrones si no se evitan, porque se consideran como los “normales”: Esto afecta a comportamientos, forma de comunicarse, actos de cortesía, valores. Es importante pasar tiempo con los padres para conocerlos bien y analizar sus patrones de comportamiento para ver después si se consideran positivos o negativos o tratar de potenciarlos o evitarlos.
4. Me hubiera gustado saber… que los desacuerdos se PUEDEN RESOLVER sin DISCUTIR
Cuando han patrones diferentes surgen las discusiones. Y ante estas discusiones es normal que surja de nuevo el pensamiento: “me he casado con la persona equivocada”. En vez de esto hay que pensar que es normal que pensemos diferentes porque tenemos diferentes patrones.
Y, entonces, será necesario hablarlos con calma en vez de discutirlos, sabiendo también calibrar cuáles son importantes y cuáles no tanto. Para ello tendremos que seguir tres pasos: primero entender la diferencia, luego escuchar – incluso por turnos y de forma metódica – la opinión del otro, y, finalmente, buscar una solución. En el libro se explica detalladamente qué pasos seguir para que las discusiones no sean un problema, sino una metodología para avanzar.
5. Me hubiera gustado saber… que DISCULPARSE es señal de fortaleza
El capítulo empieza con una afirmación aplastante: “Tras pasarme toda una vida aconsejando a otras parejas, estoy convencido de que no existen matrimonios sanos sin disculpas ni perdón”. Y es que todos nos equivocamos, decimos y hacemos cosas que no debemos y eso supone barreras, que solo desaparecen cuando nos disculpamos y cuando la parte ofendida decide perdonar.
El autor hace un paralelismo con los cinco lenguajes del amor y propone que cada persona acepta el perdón y entiende la petición de disculpa en un lenguaje propio. Le llama “los cinco lenguajes de la disculpa”. Son: Expresar arrepentimiento, aceptar la responsabilidad, restituir, expresar genuinamente el desea de cambiar y el de pedir perdón. cada uno y poder ponerlo en práctica
Al igual que con los cinco lenguajes del amor, el autor propone que hay saber cuál es el lenguaje de la disculpa del otro y disculparse en su propio lenguaje Si se aprende a pedir perdón en el lenguaje de la disculpa del otro es mucho más fácil ser perdonado. Todos pueden aprender a pedir perdón.
6. Me hubiera gustado saber… el PERDÓN no es un SENTIMIENTO
La única respuesta sana a una disculpa es el perdón. Cuando no ofende a otro se levanta una barrera entre los dos y el paso del tiempo no hace que esa barrera se elimine. Ese sentimiento solo se elimina con una disculpa sincera. El perdón es una decisión.
¿Qué no es el perdón? No borra la memoria, no elimina las consecuencias, no reestablece la confianza y no siempre acaba en reconciliación. El libro explica detalladamente cada uno de estos puntos y termina con una serie de preguntas: ¿Y si no se perdona? Continúa la barrera. ¿Y si no hay disculpa? Es equivalente a decir “no valoro esta relación, no me importa seguir distanciados con esta barrera”.
7. Me hubiera gustado saber… los BAÑOS no se LIMPIAN SOLOS
Con este sugerente título, el autor aborda el apasionante tema de los roles en la familia. Y es que todos asumimos que los roles son los mismos con los que nos hemos educado cada uno. Y, si no se habla el tema, seguro que habrá discusiones.
Hay varios factores que influyen: el primero es la herencia del modelo, el segundo es el entorno en el que se ha crecido y la sociedad, el tercero es las habilidades de cada uno y el cuarto lo que le gusta a cada uno. El autor anima con un sencillo ejercicio cómo organizar las tareas de la casa para que no sean una causa de discusiones.
8. Me hubiera gustado saber… que necesitábamos un PLAN para ADMINISTRAR nuestro DINERO
Un primer pensamiento que parece obvio pero que es importante sobre todo para matrimonios jóvenes es el siguiente: Los problemas de administración de dinero no surgen hasta que se tiene dinero. Al principio no suele aparecer, sino que depende de cada matrimonio y cada circunstancia.
El autor parte del principio de que el punto central del matrimonio es la unidad. Unidad en lo bueno y en lo malo. Unidad de ingresos y gastos. Y de deudas y de ahorros. Y afirma que el que no esté dispuesto a esto quizás no está listo para el matrimonio, porque el matrimonio debería implicar no exista MI dinero sino NUESTRO dinero.
Tras esta parte que sienta las bases, propone cómo hacer un plan de ahorro y de planificación de gastos, de créditos y de compras. Y propone también cómo y cuándo se consultan estas decisiones, quién debe tomar esta responsabilidad en la pareja y quién debe llevar la contabilidad familiar. Un capítulo tremendamente práctico y útil.
9. Me hubiera gustado saber… nuestra SATISFACCIÓN sexual no es algo AUTOMÁTICO
Los hombres y las mujeres son diferentes. En la faceta sexual también. Es muy importante conocer la sexualidad del otro para conseguir satisfacerse mutuamente. Esto puede tardar un tiempo.
Es importante, por ejemplo, tener en cuenta que los hombres se centran en el acto sexual, mientras que la mujer se centra en la relación. En esta línea, los hombres piensan que el acto sexual resuelve los problemas de pareja. Las mujeres, sin embargo, piensan que la relación y la comunicación resuelven los problemas de pareja.
En segundo lugar, conviene tener en cuenta que, en la relación sexual, los preliminares son muy importantes para la mujer. La mujer quiere sentirse amada, mientras que el hombre quiere practicar el acto sexual. Así de claro y así de sincero. Entender esto es una parte importante de la relación y la satisfacción sexual para las dos partes.
10. Me hubiera gustado saber… me estaba CASANDO con una FAMILIA
Podría parecer que el matrimonio es cosa de dos y no lo es. Ya se ha visto cómo existen patrones que se han adquirido en la familia de origen. Pero esto no es todo: Uno se casa con toda la familia del otro. Por lo tanto es muy importante fomentar y mantener una relación positiva con la familia por extensión.
En esta relación en el libro se describen cinco temas clave: Las vacaciones, las tradiciones, las expectativas, los patrones de comportamiento y las creencias religiosas.
Para tratar estos temas el autor propone tres pasos que deben tomarse para que no surjan problemas y los desarrolla: aprender a escuchar, aprender a negociar, aprender el lenguaje de amor del otro. Finalmente aborda una por una, una serie de preguntas muy útiles para conocer bien el uno la familia del otro. Muy útil y muy esclarecedor.
11. Me hubiera gustado saber… que la ESPIRITUALIDAD no es lo mismo que “IR A LA IGLESIA”
El ser humano es un ser religioso. No hay cultura que no haya desarrollado un sistema de creencias sobre el mundo inmaterial. Y estas creencias influyen en gran manera en los comportamientos de los que creen en ellas. Por eso, cuando una pareja está pensando en casarse hay que poner la religión en la parte superior de los temas a tratar.
Por eso el autor plantea unas preguntas que nos ayudan a profundizar en cómo cada nivel de creencias influye en la vida en común: ¿Qué piensa de Dios? ¿Se pueden explorar las ramas? ¿Qué tipo de creencias? ¿Cómo de profundas?
12. Me hubiera gustado saber… que la PERSONALIDAD influye profundamente en el COMPORTAMIENTO
Cada persona es única. Sí, pero ¿cómo de única? Unos son nocturnos y otros mañaneros, unos son optimistas y otros pesimistas, unos son ordenados y otros desordenados, unos habladores y otros callados, unos activos y otros pasivos, unos lógicos y otros intuitivos, unos limpios y otros descuidados…
Durante el noviazgo se hacen las cosas por complacer al otro. Y cuando empieza el matrimonio, cuando la situación se pone seria, el deseo de complacer al otro no surge de forma natural. Y cada uno tiene su propia personalidad, que no va a cambiar. Y se complementan, pero chocan. Es importante admirar la personalidad del otro. Conocerse bien y entender que estas diferencias llevarán a que surjan conflictos y adelantarse a los problemas.
El capítulo termina afirmando que todas las parejas que están pensando en casarse deberían hacer un test de personalidad para maximizar la comprensión mutua. Sencillo y muy útil.
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Chapman cierra el libro recordando que el matrimonio es un viaje de aprendizaje continuo y que la preparación antes del matrimonio puede prevenir muchas dificultades. Anima a las parejas a fortalecer su relación a través de la comunicación, el perdón y el compromiso.